La participación de George Orwell en la educación de adultos no es tan conocida como la de novelista y periodista, y como socialista democrático. Ésta queda plasmada en sus diarios, donde cuenta sus conferencias en el Morley College y el Working Men’s College durante la Segunda Guerra Mundial.
Orwell inicialmente mostró interés en la educación de adultos durante su viaje de 1936 por el norte de Inglaterra. Mientras investigaba la pobreza y el desempleo en su libro El camino de Wigan Pier, visitó los centros de desempleo administrados por los consejos locales de servicios sociales, y asistió a dos círculos de debate emitidos por la radio en Leeds.
En general, Orwell tuvo una visión bastante pobre de este tipo de educación de adultos. Sospechaba que los centros de desempleados estaban para “mantener callados a estos hombres dándoles la ilusión de estar ocupados; también para mantenerlos alejados de los pubs”.
Después de enumerar las clases ofrecidas por el Barnsley Center, añadió una nota manuscrita a su texto. En ella lamentaba que las instalaciones para los cursos más valiosos “no constaban en los movimientos genuinamente pro-clase obrera “. No le impresionó lo que escuchó en la radio, y le decepcionó la simpatía expresada por la Alemania nazi.
Orwell como profesor
Presumiblemente, Orwell tenía una visión más positiva de las actividades educativas de los grupos socialistas, al menos al principio. Sin duda, quedó impresionado por la alfabetización política de la clase trabajadora en sus viajes por el norte. Participó en las escuelas de verano del Partido Laborista Independiente y dio una conferencia en una escuela de verano organizada por la revista Adelphi. Aunque parodió a algunos de los “bichos raros” que asistieron, en la práctica, Orwell disfrutaba de su compañía.
También dio clases en el Left Book Club, que también informó que El camino a Wigan Pier fue uno de sus mejores productos para generar debates entre sus grupos locales de lectura. Después de sus experiencias en España, Orwell se volvió contra dicho club por su silencio sobre las atrocidades comunistas. En su novela Subiendo a por aire satirizó una de sus conferencias.
La Home Guard (Guardia de Reservistas Voluntarios)
En junio de 1940, Orwell se unió al predecesor de la Home Guard (Guardia de Reservistas Voluntarios). Se convirtió inmediatamente en sargento, y su primera tarea fue entrenar a su sección de diez hombres. Nuestra visión de la Home Guard ha sido recreada por la serie cómica de la BBC Dad’s Army (el Ejercito de Papá), pero en ese momento era un movimiento muy serio, y junto con las organizaciones de defensa civil incluía a muchos hombres que, como Orwell, habían intentado unirse a las fuerzas armadas, pero había sido rechazado por razones de salud. También le puso agallas; los nazis habían anunciado que tratarían a los miembros capturados de la Home Guard como partidarios y los ejecutarían sin ceremonia.
El compromiso de Orwell.
Orwell se lo tomó muy en serio, asistiendo a la casi-insurrecta Facultad en Osterley Park dirigida por veteranos españoles como Tom Wintringham. Sus trabajos inéditos incluyen catorce páginas de notas detalladas para conferencias que dio a las unidades de la Home Guard. Estas incluyen dos conferencias, pronunciadas en varias ocasiones, pidiendo ‘instrucción política’ obligatoria sobre objetivos bélicos para la Home Guard. También justificó su desarrollo como una milicia popular. Este es un argumento que continuó explorando después de retirarse por motivos de salud en 1943.
También se puede ver el papel de Orwell en tiempos de guerra en la BBC como una intervención educativa, aunque él consideraba que estaba demasiado cerca de la propaganda para sentirse cómodo. Sería interesante saber qué hizo Orwell con los materiales educativos publicados para los miembros de las fuerzas armadas.
La educación de adultos jugó un papel bastante importante durante la Segunda Guerra Mundial. Orwell casi nunca pensó en sí mismo como un educador de adultos. Era un rol que solo asumió como complemento de otras actividades. Pero no sorprende que alguien tan comprometido con la defensa local y el debate político tuviera conexiones con algunas de sus instituciones.